Ni una menos (relato)

Hace tiempo un hombre daba gracias a su Padre (el Dios de la vida) por que se revelaba en la sabiduría de la gente pobre, humilde y sencilla. El que tenga oídos que escuche.

Una niña venezolana en Bogotá lleva tres meses de gestación. Tuvo una pareja que le pidió que abortara. Ella me dijo: no soy la primera ni la única mujer que ha sacado adelante a su familia. Yo sabré salir adelante.

"Hermano". Me dijo otra niña un poquito mayor que la anterior: "Llevo dos meses de gestación y 4 meses que estoy desintoxicada ya no tengo la ansiedad que me daba no consumir. Pienso que mi bebe no tiene la culpa de mis malas decisiones".

Una mujer joven me dijo lo siguiente: "una vez que nazca mi hijo dejaré este trabajo de la prostitución. No es un ambiente sano para el niño. He conseguido cosas pero ya es hora de buscar otro trabajo".

Una abuela partera de su pueblo me dijo: "Un hombre que no sabe hacer nada es porque no ha tenido madre. Y luego piensa que nadie debería tener una. Algunas mujeres hablan lo contrario cuando dicen que deben decidir por su cuerpo. Ellas van a elegir la vida y las que eligen operarse casi siempre son chantajeadas por sus maridos y ahora serán chantajeadas por un Estado que les dirá que es seguro y gratis". La abuela se ríe.

Dchawsj Ciudad de Panamá, junio 2018