LA NIÑA Y EL AJEDREZ (Poema)
- danielchawnamuche
- 8 mar 2021
- 1 Min. de lectura
Ahora que ha pasado mucho tiempo.
Me he acordado de ti, niña
De uno de nuestros mejores juegos.
Tú jugabas con negras; yo, blancas.
Tras tu intenso silencio, resumo mi posición.
Solo tengo cuatro peones:
Uno cerca a la gloria, dos desahuciados
Uno inmovilizado que será mártir.
Un rey Lento, la reina muerta
Un alfil en buen camino y otro sin vocación
Un caballo necesario, el otro con "el tiempo conta´o"
Una torre encasillada, la otra falsamente inofensiva.
Mi reina te costó tus dos torres.
Tu alfil y tu caballo cubrían tu mejor flanco, el izquierdo.
Tu caballo más libre me hizo un jaque de reina al descubierto.
Estaba herido y perdido.
Yo no quería ser derrotado y menos contigo, niña.
¿Dónde están los terremotos cuando uno los necesita?
El engaño de “mi mamá me llamaba a comer”, Intenté.
No resultó.
Ayer, tu inoportuno perro habría echado el tablero.
Cerraba los ojos. Ven, ven perro artero.
Le silbaba con el pensamiento.
Ya no quedaba de otra:
Agarré mi rey y me fui corriendo.

Dchawsj
Jaén, Enero 2015
Opmerkingen