La niña embarazada (relato)

"La niña está embarazada" comunicó Ana a su esposo Joaquín. "Te lo ha dicho ella" replicó. "Se ha comportado muy rara últimamente y ha ido a visitar a Isabelita, hija de mi hermana." señaló Ana.

"¿Y el padre de la criatura?" preguntó Joaquín. "Pues, hace poco que su prometido vino a hablar con nosotros, el tal José" dijo Ana. "Ya, pero eso no lo hace ser el padre". Contestó sin pensar. "Insinúas que la niña ha....." reparó Ana muy molesta. "No, no pienso eso, solo digo que parece pronto que adviertas el embarazo de la niña a poco tiempo de haberse comprometido" aclaró Joaquín.

"Deberíamos ir donde José y decirle" propuso Ana. "¿Por qué? ¿Acaso estás tan segura de lo que intuyes de la niña?" insinuó Joaquín. "No tanto, pero es mi hija y me preocupa". Añadió Ana." ¿No estarás celosa porque la niña fue donde su prima y no donde ti?". Preguntó Joaquín maliciosamente.

“Las hijas de Israel no deberían tener hijos en estos tiempos pues ellos terminan crucificados” señaló Ana furiosa. “Si las hijas de Israel tuvieran más hijos acabaríamos con este régimen opresor” reclamó Joaquín.

Ana abraza y calma a Joaquín susurrándole al oído: “Solo el Cielo sabe lo que pasará y no estaremos para verlo”. Joaquín mirándola a los ojos concluye: “No lo veremos pero quedarán las promesas hechas por los profetas. Mientras existan promesas, habrá esperanzas”.

Dchawsj

Yamakai-entsa, setiembre 2015