Dalila´s Spa, Beauty & Personal Care (Relato)

"Vamos. Te recorto un poco". Me sedujo la peluquera. "No estoy seguro. Creo que melenudo me veo bien". Respondí. Ella giró su cabeza y ladeo el rostro insinuando una duda o quizá -no lo recuerdo bien- ¿un gesto coqueto?. Era su mirada de artista plástico el cual hacía imposible resistírmela.

Tomé asiento en la silla giratoria. Ella dibujó una sonrisa complacida en su rostro el cual yo empatizaba desde el reflejo del espejo. Colocó un mantel debajo de mi cuello y lo aseguró en mi nuca. Las caricias de sus manos sobre mis hombros cuando acomodaba aquel mantel me conquistaron.

El tris-trás de sus tijeras, un vientecillo que rozaba mis orejas y nuestras miradas se cruzaban a través del espejo. La contemplación discreta de su curvilíneo talle no eran más que unos pocos ejemplos de mi ardorosa imaginación.

"Ya terminé. ¿Te gusta?" Me preguntó. Yo quien hace unos instantes había derretido mi fortaleza ante ella me atreví a responderle con una arrepentida timidez y excitación sincera: "No tanto como tú a mí". Ella junto los labios. Juro que la vi ruborizarse. Arrugó la nariz e insinuó una sonrisa susurrando casi eróticamente: "Salgo a las ocho".

La esperé y salimos. Tragos van y tragos vienen. Para las nueve en punto, ella me entregó a los filisteos. El resto es historia.

Dchawsj

Yamakai-entsa, Agosto 2015.