Ahora ya no escribo más poesía

Ella perdonaba mis infidelidades

Y no es que le haya sido infiel con otras.

Igual, ella no me creyó.

Del cogote me agarró

como cuando los hombres

defienden a sus madres.

“Dime la verdad” refunfuñó.

“Te dejo ahora mismo” vociferó.

Se fue.

No tuve mejor idea que ir a un bazar:

“Un lapicero y una libreta” por favor.

Anoté:

La brisa de tarde llevó sus pasos

Tras ella el recuerdo mudo de insolencia

Cuatro soles fueron mi dicha

Y tan solo en una tarde mi desdicha.

Le fui infiel lo admito

Más, solo con versos que recito.

Ayer:

El preludio de su sonrisa, recuerdo.

Aprieta sus labios,

Alumbra la mirada,

Retira lentamente las orejas hacia Dios.

Ella me ha visto y cree que no.

Antier:

La he visto que me mira

Me ha enamorado, permito

Me sigue, la evito

Su amor daña.

Daña la libertad de expresión.

He pensado en Lía escribiendo a Raquel

Y a Raquel pensando en Lía

Ella que no sabía nada de biblia

Que poco entendía mi teología.

Ahora ya no escribo más poesía.

Dchawsj

Pueblo Libre, Lima. Mayo 2023